viernes, 28 de marzo de 2014

Cadena de piel


Recorre caminos precarios

usados por cabras grises de monte,

a veces se traslada a parajes silvestres,

como el vuelo de mariposas en recreo…

en el enigma del día a día

y el resplandor nacido de tardes silentes.

Va el corazón encadenado al pensamiento

sobre la huella de la sangre de lejanos humanos,

camina lento diestro de madre,

hereje de padre por tener ya tantos…

La suplica viene del universo

que intenta intentar lo intentado,

que huye en momentos del grito vago

mientras huele a azufre quemado.

Se unen los manantiales de letras,

acordes discontinuos de pasiones

que cortan en segundos la cadena,

sangra la mente y el corazón se hace llaga.

El rito comienza en la perseverancia descalza

llena de anhelo y energía,

plexo de ardua cobardía vencida.

Hemos de socavar nuevamente el túnel,

dejar fluir la savia primaveral que llega

cuando las argollas frías se hacen carne,

piel recolectada de susurros en oídos,

de hembras vivas, palpitantes

y danzantes.

2 comentarios:

  1. Que potente mujer!!!

    (Mi mente que busca siempre estar entendiendo todo, se declara k.o., habiendo aprehendido que la poesìa te inunda sabia y a veces placenteramente).

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  2. Muchas gracias Santorini, me quedo placenteramente agradecida.

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