martes, 21 de enero de 2014

Una Ciudadana del Mundo

Recorrido de otoño a casa
en mi recordado Chile
Me gusta como suena este piso de hojas, palitos y arenilla bajo mis zapatos.
Me gusta llegar así a casa.
(hago un cálculo rápido del tiempo que ha pasado, antes de abrir la puerta y comprobar que mi bicicleta haya quedado bien afirmada).
Vaya tiempo fuera...

Mientras me descuelgo el bolso del hombro, aun me resuena... "reinventarse en ambos"
Imposible no esbozar una sonrisa, de esas que ocultas rápidamente cuando adviertes que alguien te mira… jajajaja
Pienso que al final, así fue: Me reinventé en lo amargo y también en lo dulce.
Y no, no tenía escapatoria alguna, de todo aquello.

Soy una Trotamundos oficial con una melena muy despeinada, que ha ganado algunas canas de tanto viaje y andanza. Viajes desde dentro y viajes hacia todos los polos que una brújula apunta.

Tengo algunas ideas vagas de cuándo comencé a moverme. De cuándo las maletas y artículos de viajes fueron tomando más espacio en mis armarios, de cuando comencé a entender el mapamundi…
Y de pronto, puaf!! estaba allá afuera, lejos de la burbuja tan cómoda y apacible que me crearon para vivir mi supuesta vida de “niñita bien”.
(recuerdo mi estampa de la época y vuelvo a sonreír: Niñita bien, y por fuera sí que lo parecía Dios!) 

Por opción (y aunque luego supe estaba escrito para mí) me convertí en una Ciudadana del Mundo.
Apelativo que me fueron regalando, todos esos lugares y todas aquellas personas que me ofrecieron algo para el camino. Cosas que fui atesorando hasta hoy, en mi alforja personal.


Ya desecho mi bolso y todo muy bien doblado y guardado (reminiscencias de vida de niña bien jaja) alargo un poco más la mano al fondo, en busca de esos pequeños tesoros y pienso en la última vez que las vi...
Creo fue en ese departamento alargado. Recuerdo la cerveza, el vino, una terraza, algunas en la cocina… no, no, Santorini y Orgasmo en la terraza y alguien más fumaba, seguro Athe. Guidai, mi compañera melenuda de estudios, yo y alguien más, con unas cervezas en la cocina. Risas, abrazos, palabras… qué canción era la que sonaba?


Vaya que increíble ha quedado este espacio! Si no fueran estas mujeres, habría jurado estar viviendo un Deja Vu.
La guitarra debe ser de Athe y seguro todos esos libros los ha traído Santorini.
Reconozco en las velas el detalle de Guidai y mi querida Orgasmo, veo que sigue lidiando con su ordenador.
Advierto que casi todas ya han llegado y ubicado su lugar. 
Suerte me dejaron esta habitación con luz de atardecer, mi hora favorita para contarles todas las historias que traigo.
Historias!!! joder dejé las alforjas de mi bicicleta allá afuera. Uff que despistada!
Tanto me envuelve, que olvidé por completo todos estos paquetes que he traído.

Creo estar impaciente por ver la cara de todas, y más cuando comprueben que ahora uso zapatillas en vez de tacón, pero casi siempre voy descalza; que los traje de lino los cambié por unos amplios pañuelos que me los enredo entre el cuello y los hombros; las 4 ruedas las cambié por dos y que aunque las carteras siguen siendo mi accesorio favorito, las alforjas más bellas me las bordaron en unos montes del sudeste asiático y son mi lugar favorito para guardar mirra y cuando pedaleo a hacer la compra del día. Quiero ver sus caras cuando se enteren que unos papeles y mis sábanas, certifican que me casé…


Hay quienes me han dicho que debe ser muy duro no ser de ninguna parte, pero más bien creo que he sido una bendecida, por ser de muchos sitios…
Ser una ciudadana del mundo, me ha traído los regalos más simples, pero los más definitivos a mi vida. 
Aprender a reinventarme en lo amargo y en lo dulce, me ayudó a recordar que cada una de estas cicatrices, sí han valido la pena.
Que sí hay un mapamundi que lleva mi huella (y la de todas) y ningún recorrido, ni mudanza, ni muda de piel, ha sido en vano.

Me daré una ducha para esperarlas, seguro han salido a caminar por la arena o mejor aún, a por la cena! jeje
Además ese sillón de afuera tiene una pinta de buen anfitrión, todo el rato!!
Aaaaah, que bueno es estar aquí. Que gusto iniciar este viaje con tan magnífica compañía.

Vuelvo a sonreír, mientas compruebo que el agua no está demasiado fría.

6 comentarios:

  1. Qué cierto eso de ser o sentirse ciudadana del mundo. Me acordé de una canción de Atahualpa Yupanqui... y te dejo unos trocitos acá a ver si te animas a entonarla..

    Yo tengo tantos hermanos
    Que no los puedo contar:
    En el valle, la montaña,
    en la pampa y en el mar.
    Cada cual con sus trabajos,
    Con sus sueños cada cual.
    Con la esperanza delante,
    con los recuerdos detrás.
    Yo tengo tantos hermanos
    Que no los puedo contar.

    Gente de mano caliente,
    Por eso de la amistad.
    Con un lloro pa’ llorarlo.
    Con un rezo pa’ rezar.
    Con un horizonte abierto,
    Que siempre esta mas allá.
    Y esa fuerza pa’ buscarlo
    Con tezón y voluntad.

    Cuando parece más cerca,
    Es cuando se aleja más.
    Yo tengo tantos hermanos,
    Que no los puedo contar.
    Y así seguimos andando,
    Curtidos de soledad.
    Nos perdemos por el mundo,
    Nos volvemos a encontrar.

    Y así nos reconocemos,
    Por el lejano mirar.
    Por las coplas que mordemos,
    Semillas de inmensidad.
    Yo tengo tantos hermanos,
    Que no los puedo contar.

    Y así seguimos andando,
    Curtidos de soledad.
    Y en nosotros nuestros muertos,
    Pa’ que nadie quede atrás.

    Yo tengo tantos hermanos,
    Que no los puedo contar,
    Y una hermana muy hermosa...
    Que se llama libertad!

    Un abrazo, Athe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ciertamente la letra de esta canción Athe querida, es un reflejo fiel de las tantas andanzas que una y otra vez he emprendido.
      En todos estos años he ganado muchos herman@s que forjan sueños de recuerdos y esperanzas, de la misma manera que lo he intentado yo.
      Muchas veces nos hemos perdido por el mundo, pero siempre he tenido la fortuna de volverles a encontrar.
      Y como bonus haber conocido, comprendido y sentido la libertad
      (tu sabes de la cárcel que venía, ja!)

      Gracias por traerla a la memoria.
      A ver si por ahí, juntamos guitarra con voz :)
      Besazo

      Eliminar
  2. Ayer en la tarde me encontré tu post en la calle, y tuve que detenerme para leerlo, y no me sacaba la sonrisa de la cara. Que nostalgia, y que poco se aprovechan las cosas y se disfruta a las personas cuando las tienes cerca; se tienen que ir para que empieces a extrañarlas. Hago mi mea culpa, espero haber aprendido. Y si, reía y me acordaba de esos tiempos, disfrutaba tambien de leerte, me acordaba de que por un casi no conocí a B&S, pero creo que la life se habría encargado igual. Me alegro mucho por tu cambio de vida y tu felicidad, paz y ganas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Me produjo el mismo efecto, literalmente me sonreí al leer "reinventarse en ambos"... claro que sí querida mia, claro que lo has hecho!
    Y sí, recuerdo esa noche de verano en Santiago, en aquel "departamento alargado", como muy acertada y graciosamente has definido. Y no puedo evitar la nostalgia y a la vez sentirme afortunada de vivir ese tiempo con ustedes.

    Mmmm, sip, andaba caminando por la arena, una de mis cosas preferidas en este mundo... Y ahora tengo ganas de una rica cena, un vinito chileno, el sonido de la guitarra, unas voces bien conocidas y esas risas tan queridas que adoro escuchar.
    Si. Es lindo estar aquí!

    ResponderEliminar
  4. Me encanta lo que desprende tu post!!Cambios varios y rutas nuevas. El mundo al final podrá ser ancho pero no ajeno. Me alegra volver a leerte
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Que lindo post, tal como siempre es muy grato leerte, me has traído lindos recuerdos y grandes presentes y futuros, de los cuales gozamos ya que como sabes bien estamos inmersas en la gran operación de la vida! Abrazos mogollonicos!!!!!

    ResponderEliminar